Los radicales poderes políticos, económicos y religiosos desde la antigüedad,  han estructurado civilizaciones  para que sirvan y obedezcan sus causas, intereses y antojos. Para dar forma y fondo a sus ambiciones es vital dominar a las masas, inculcando el odio y la venganza, de una u otra manera sin importar el bienestar de todos. Esta condición propia humana vuelca y revuelca las pasiones en los variados entornos sociales, políticos, religiosos, culturales, ideológicos, etc. Para entender este comportamiento sociópata hay que conocer una simple clasificación de los agentes que la componen. Abre Tú Mente... se Tú el Diferente. Abrazos a Todos los Ciudadanos Libres del Mundo.

#ANTONMENDOZA